Conclusiones de las Jornadas de Autismo

Me han sorprendido positivamente estas jornadas. Ya asistí el año pasado y me gustó, pero creo que estas han sido más cercanas.

Me llevo especialmente la charla de Anabel Cornago porque me transmitió sus ganas de trabajar y seguir avanzando en el mundo del autismo, de no conformarse nunca, de vivir el autismo con naturalidad y de una manera emocionante.

Aunque los testimonios como padres de Manuel Nevado, de Manoli Gálvez y como hermana de Raquel me resultaron interesantísimos y enriquecedores, sin duda, los testimonios que más me llegaron no podían ser otros que los de las propias personas con autismo.

Empezando por Guillermo, un niño con 21 años que tiene autismo. Nos leyó una redacción de cómo había sido su paso por la etapa educativa y nos resumió sus gustos y pasiones. Él, es un gran ejemplo del trabajo diario y de la importancia de la implicación de la familia.

Además, para la clausura, además de Miguel Ángel, el presidente de la asociación Autismo Córdoba, se subieron a la mesa Antonio y Nacho, otros dos niños que autismo que nos leyeron algunos de sus deseos más sinceros.

Tal y como dijo Miguel Ángel, esperemos que Nacho no tenga que seguir pidiendo un terreno rectangular grande y Antonio poder exponer sus obras en Diputación.

En definitiva un intenso fin de semana pero que no me lo hubiera perdido por nada del mundo. Ahora mi corazón es un poquito más azul....