Una de las acepciones que ofrece el Diccionario de la Lengua Española sobre el término gitano es "trapacero" (aquella persona que emplea astucias, falsedades y mentiras con los que procura engañar a alguien en un determinado asunto).
Bajo el lema “una definición discriminatoria genera discriminación”, las entidades que forman el Consejo Estatal del Pueblo Gitano lanzaron el pasado 8 de abril, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, una emotiva campaña para pedir a la Real Academia Española que cambie esta acepción del término gitano en el diccionario.
Nunca me había parado a pensar en esto. Una vez escuché a una compañera del máster defender el lenguaje coeducativo-incluyente y decía que lo que no se nombra o no tiene nombre, no existe. Me llamó mucho la atención y creo que esto es lo mismo.
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